Como a todo, la globalización ha alcanzado a los escritores. A través de facebook conocí al autor Pablo Sayago, de quien compartí un poema en entrada anterior. En los últimos meses, me he dedicado a escribir poesía, una rama de la que me había mantenido alejada apesar de que no me resultaba ajena.
Ya podrán imaginarse que me entró la curiosidad por conocer un poco de la trayectoria de Pablo Sayago y le hice algunas preguntas a través de mensaje privado, medio por el cual nos hemos mantenido en contacto.
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| Pablo Sayago, foto tomada de su perfil en Facebook. |
Pablo Sayago nació el 6 de julio de 2001 en San Miguel, provincia de Buenos Aires, Argentina. Es un joven escritor que desde pequeño se encuentra cerca de la música y la literatura; esto debido a que en su familia sus padres, hermana y abuela, practicaban las artes ya mensionadas.
En palabras de Pablo Sayaso:
"Tengo dos obras publicadas, la primera es un libro llamado 'Prístino' de poesía y microrrelatos, en él incluí escritos de mi abula materna, Chela, que fue mi gran impulsora en la materia. El segundo libro se llama 'Salmo contemporáneo' y va en línea con mi carácter de cristiano, buscando ser un poema de alabanza al que yo considero creador del todo, Dios".
"Prístino fue publicado por medio del sello editorial autogestivo Letranova de San Miguel, Buenos Aires en el año 2018. En tanto Salmo contemporáneolo publiqué independiente a través de la plataforma Amazon en agosto de 2019".
Él cree, que en su caso, la poesía es una vía de escape a la presión de la realidad, pues fue gracias a la poesía que se contuvo y no exploto cuando tuvo momentos difíciles. Considera que la poesía es el medio que encontró para vomitar sus sentimientos, pensamientos y sensaciones.
Al respecto dice: "cada poema que escribo tiene un objeto inspiracional distinto, creo que es imposible inspirarse siempre por lo mismo, al menos en mi caso. Por ende soy consciente de que cada poema que escribo es distinto de los demàs, tal vez no en forma, pero sí en contenido".
Cuando le pregunté acerca de sus lecturas actuales, lo que está nutriendo su mente en estos días me respondió que por el momento está leyendo una selección de cuentos de Edgar Allan Poe, lo cual me pareció genial pues Poe es un autor que yo admiro y disfruto. Al mismo tiempo, Pablo está re-leyendo una novela genial que a mi también me gustó mucho, es de Jane Austen y se titutla "Orgullo y Prejuicio".
Me compartió que no considera que haya un autor que influya directamente en su escritura, aunqeu le gusta utilizar elementos de ciertos escritores como Jane Auste, a quien le reconoce cierta picantez irónica en sus textos. También, menciona a Rupi Kaur, Magalí Tajes, Elvira Sastre y Espido Freire; autores de quien yo no he leído nada. Pablo afirma que su poesía puede, o intenta al menos, ser un mix de todos esos autores. Confiesa que no sabe si resulta exitoso o un fracaso, pero que espera que el tiempo se lo diga.
Debido a sus breves años, se me ocurrió preguntarle acerca de su experiencia a la hora de compartir sus textos con el público, lo que sintió y cómo fue recibido. A ello, me contestó: "Claramente, cada vez que debí hablar de mi libro o leer en público, me sentí completamente debil, expuesto, desarmado... En la escuela primaria, cada tanto para una fecha patria o especial, componía y leía ante mis compañeros; creo que esto me fue preparando para lo que vendría después. Ya más grande, fue la presentación de mi primer libro delante d epocas personas, todas en mi círculo y a quienes amo".
Confiesa que su hábito de escritura es el escribir a diario, todos los días. De noche, fuera de su casa, con la notebook en Word. Le gusta escuchar a Chopin como fondo musical, a mi me parece que le gustan los valses. Como nos pasa a muchos escritores, Pablo confiesa, también, que no logra escribir en ciertos momentos, porque la mayoría de las cosa que escribe surgen de un 'choque inspiracional', y esos ocurren en cualquier momento del día.
Se me ocurrió preguntarle si habia algo que hubiera publicado y que ya no le gustara. Fue muy contundente: "No. Rotundamente. Estoy orgulloso de todo lo que publiqué y, aunque con el tiempo quizás algo deje de gustarme, será parte de mi historia y de mi construcción personal."
Por último, me comenta que este año finaliza secundaria (que en Argentina es la etapa pre-universitaria) y que todos sus proyectos están enfocados actualmente a su carrera, a seguir esribiendo libros, y en lo posible, a publicarlos. Tiene un objetivo loable: 'Cambiar el mundo a través de la cultura'. Cree que es posible, pues el cambio, afirma, comienza con los pequeños cambios que uno mismo hace en su día a día.
Veré si puedo compartirles algo más de sus textos. A pesar de que no coincidimos en creencias religiosas, ni en temas que nos inspiran, me parece importante compartir el trabajo de los colegas.
